Uretritis no gonococica y homeopatía

INTRODUCCIÓN:
La uretritis es la inflamación de la uretra (la mayoría de las veces de origen infeccioso), que es la última porción del aparato urinario, después de la vejiga, y por donde se elimina la orina al exterior. Se denominan uretritis no gonocócicas (UNG) o inespecíficas, ya que están producidas por otros gérmenes que no son el gonococo (germen de la blenorragia o gonococia). Esta uretritis se acompaña de secreciones anormales que no tienen nada que ver con la orina y con el semen. Son más frecuentes en el hombre que en la mujer, debido a que ésta tiene una uretra mucho más corta que el hombre; en éste la uretra ocupa todo el pene.

Las uretritis no gonocócicas (UNG)están consideradas también Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
A diferencia de la gonococia, las UNG se ven en niveles socioeconómicos más elevados y con menor promiscuidad sexual.
El periodo de incubación es de 2-5 semanas.

AGENTES CAUSALES:

  • Clamydia trachomatis (25-60% de casos): causante de esterilidad(al igual que el gonococo), tanto en hombres como en mujeres.En la actualidad es la bacteria más frecuente responsable de las UNG.

  • Ureaplasma urealyticum (15-30%), Ureaplasma parvum (6%) y Mycoplasma hominis (70%): este último no es patógeno para el aparato genital masculino.

  • Trichomonas vaginalis (17%).

  • Mycoplasma genitalium: descubierto recientemente, muy difícil de cultivar, se identifica por técnicas de PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa). Se encuentra con mucha más frecuencia en los homosexuales.

  • Virus del herpes simple (raros casos).

  • Gardnerella vaginalis.

  • Estreptococos B, C y G.

  • Escherichia coli.

  • Hongos (menos frecuentemente).

Estos agentes causales pueden encontrarse en aguas contaminadas, también en los genitales: en la vagina o en el recto.
En muy raras ocasiones la uretritis es causada por la fricción durante la relación sexual o por la masturbación (uretritis inflamatoria no infecciosa).
Otra causa podría ser una hipersensibilidad a algunos químicos de espermicidas (jaleas, cremas o espumas).

DIAGNÓSTICO:

Debe obtenerse una muestra adecuada de las secreciones uretrales y de la región anal. Para ello pueden recogerse las primeras gotas de orina al iniciarse la micción, o realizar una toma de secreciones directamente de la uretra.
En las muestras se pueden detectar leucocitos (glóbulos blancos de la sangre) y los microorganismos responsables de dicha infección se detectan mediante cultivos.
La detección de los gérmenes responsables de las uretritis no gonocócicas no es sencilla, debido a los costos no accesibles en todos los centros sanitarios. Además hay que tener en cuenta que alrededor del 10% de los varones sexualmente activos poseen Clamydias en sus uretras, sin presentar, en la mayoría de casos, sintomatología alguna.
Existen diagnósticos basadas en técnicas de diagnóstico genético, como la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), o la Reacción en Cadena de la Ligasa (PCL), que pueden facilitar el diagnóstico de estos procesos (son caras). Estas técnicas pueden ser especialmente útiles en pacientes asintomáticos que han tenido contactos sexuales con mujeres infectadas.

SINTOMATOLOGÍA:

Se desarrolla dentro de la primera semana de la infección, aunque algunos irritantes como el jabón pueden acelerar la aparición de los síntomas. El síntoma fundamental de la uretritis es la emisión de secreciones por la uretra, mucopurulentas o serosas, raramente hemorrágicas.El color de las secreciones puede ser claro, verdoso o amarillento; manchan la ropa interior. Pueden presentarse sólo por la mañana o a lo largo de todo el día. Otros síntomas propios de esta enfermedad son:

  • Disuria (dificultad para orinar con ardor)
  • Polaquiuria (necesidad de orinar con mucha frecuencia y poca cantidad)
  • Nicturia (necesidad de orinar más frecuentemente de noche)
  • Erupciones en piel o mucosas en la región genital, que puede producir dolor o prurito
  • Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos de la región inguinal

En la mujer embarazada puede ocasionar complicaciones durante el embarazo como aborto espontáneo, parto pre-término, ruptura prematura de membranas, infección fetal e infección posparto.
Hasta en un 30 % de los casos no se encuentra agente etiológico.

TRATAMIENTO:

El tratamiento de la orquiepididimitis en el hombre debe ser efectivo frente a la Clamydia trachomatis, y con la posibilidad de que el antibiótico alcance niveles aceptables en la próstata también.

Los antibióticos más empleados son:

  • Doxiciclina - Tetraciclinas
  • Azitromicina - Eritromicina
  • Minociclina
  • Ofloxacina
  • Fluorquinolonas

En la uretritis recurrente o persistente, debe volver a tratarse con el régimen inicial, si no se realizó correctamente el primer tratamiento o si los pacientes se expusieron al contacto con el compañero sexual no tratado.

En el momento de la consulta debe realizarse la serología VDRL para sífilis y el ELISA para HIV.
Los contactos sexuales de los pacientes también deben recibir el mismo tratamiento.
El riesgo de re-infección es alto. Ya sea por el mal cumplimiento del tratamiento, o porque los compañeros sexuales no cumplen con el mismo, o porque han tenido un contacto nuevo. Por ello, dos semanas después de concluido el tratamiento, debe repetirse el análisis de una muestra de secreciones obtenida directamente de la uretra del paciente.

Es esencial detectar a los contactos de los pacientes para que reciban tratamiento y se les realice el seguimiento adecuado.

SEGUIMIENTO DEL PACIENTE:

1. Se debe indicar la abstinencia de relaciones sexuales hasta después de una semana de la finalización del tratamiento (ni siquiera con preservativo).

2. Descartar otras enfermedades de transmisión sexual asociadas (sífilis, VIH).

3. El control debe hacerse entre los 7 y 14 días de finalizado el tratamiento para realizar cultivo y comprobar curación clínica y microbiológica.

4. Es necesario examinar a todos los contactos sexuales que tuvo el paciente durante los 60 días previos. Las parejas deben realizar el mismo tratamiento.

HOMEOPATÍA:

Cuando un paciente está tratado con HOMEOPATÍA tiene su sistema inmunitario en perfectas condiciones como para enfermar lo menos posible. El sistema inmunitario es a lo que se denomina vulgarmente "las defensas". Además de un buen tratamiento homeopático, es necesario tener una vida sana, no promiscua, respetando al cuerpo de uno y al de los otros.
Cada ser humano es único e irrepetible, no hay otro igual. Por eso el remedio único homeopático que le corresponde a ese paciente lo va a poner en condiciones inmunológicas de bienestar y de armonía con él mismo y con el medio que lo rodea. Cuando se realizó el diagnóstico, ya sea en el hombre como en la mujer, desde mi punto de vista se impone indicar el tratamiento antibiótico (peligro de esterilidad), juntamente con el tratamiento homeopático.
El tratamiento homeopático es importantísimo para evitar las uretritis recurrentes o persistentes, ya que si inmunológicamente está en condiciones, no tiene por qué volverse a enfermar.
Desde el punto de vista alopático, la ciencia se desespera tratando de encontrar por qué recurren algunas infecciones, "a pesar de que los tratamientos antibióticos atacan al germen con todo". Ellos se preguntan por qué hay recurrencia en algunos pacientes y en otros sólo casos esporádicos. La HOMEOPATÍA lo puede explicar bien: algunos pacientes tienen su sistema inmunitario (de defensa) en perfectas condiciones, lo que favorece para que los gérmenes no se instalen ni se hagan patógenos. Otros están inmunológicamente deprimidos, y cualquier bacteria o virus puede colonizarlos y enfermarlos.
Ya lo dijo el Dr. Claude Bernard a fines del siglo XIX: "el germen no es lo importante, lo importante es el terreno". El terreno para la homeopatía es el paciente, único e irrepetible, con su predisposición a enfermar de determinada enfermedad. A esto los Homeópatas lo llamamos: MIASMA. Por ello es necesario muchas veces tratar primero el MIASMA y luego reforzar la energía vital con su remedio único.
Existen muchos remedios homeopáticos que se pueden utilizar en el caso agudo, como es en una infección como la que estamos tratando. Con estos remedios la gran mayoría de las veces se resuelve la misma sin necesidad de recurrir a antibióticos "para atacar al germen", sino que con el remedio únicolo ayudamos al paciente para que él mismo se defienda de su enfermedad. Son remedios que han sido experimentados en el hombre sano (único experimentador en Homeopatía) y que ha sido probada su eficacia. Al evitar prescribir antibióticos estamos evitando suprimir los síntomas, ya que haciendo esto estamos provocando en el paciente una reacción del organismo, que en corto o largo plazo le producirá una enfermedad más grave y más profunda. Y la supresión se establece alopáticamente con la mayoría de los remedios que suprimen síntomas, tales como todos los "anti" (antinflamatorios, antipruriginosos, antiespasmódicos, antibióticos, etc.).

También los médicos homeópatas tenemos el recurso de otros remedios complementarios, como ser el autonosode, es deciruna especie de"autovacuna homeopática", que se realiza con material extraído de la lesión o de la infección del paciente, pero preparada farmacológicamente bajo las estrictas leyes de la homeopatía: diluido y dinamizado.
Demás está decir que los tratamientos homeopáticos sontratamientos no agresivos, no destructivos, y con mejores resultados, a corto y a largo plazo, no son onerosos, y son fáciles de realizar. Y lo más importante de todo, es que se logran evitar las recidivas.

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